Los golpistas sueñan con la división del MAS


La manipulación y manejo interesado de algunos medios de comunicación como Página Siete, Los Tiempos, El Deber, Panamericana, Fides, Unitel o Uno, con argumentos amarillistas y superficiales de que existiría división en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el gobierno del Estado Plurinacional, es la demostración fehaciente de los deseos y sueños de los sectores de poder oligárquico que impulsaron y ejecutaron el golpe de Estado de octubre y noviembre de 2019 y buscan afanosamente desestabilizar el proceso de liberación nacional del pueblo boliviano.

Estas prácticas y discursos no son nuevos, por el contrario, forman parte de una estrategia diseñada desde los centros estratégicos del poder imperial para utilizar los recursos mediáticos, las redes virtuales y los rumores, con millonarios recursos, para posicionar determinadas consignas de lo que se denomina las "noticias falsificadas" y tratar de hacerlas pasar como realidades o verdades. En varios países de América Latina y el Caribe han sido y están siendo utilizadas cotidianamente y solo basta analizar los casos de Perú, Argentina, Ecuador, Venezuela o Bolivia.

Tan lamentable como esto es la inexistencia de una propuesta o proyecto político y económico desde la oposición política, regional o mediática que sea una alternativa coherente para el país; su único argumento es la repetición de los dictados imperiales para poner nuestros recursos y nuestro trabajo a favor de intereses extranjeros y de las oligarquías mineras y terratenientes.

Los acontecimientos de los últimos años y los últimos meses muestran no solamente la unidad del pueblo boliviano con el proyecto nacional-popular, como ha sido la resistencia al golpe de Estado y al gobierno de facto, el triunfo electoral de octubre de 2020, el retorno triunfal de Evo Morales, la histórica marcha de noviembre de 2021 que culminó en una gigantesca movilización popular en La Paz, las masivas concentraciones en todas las regiones del país y la última manifestación, del 27 aniversario de fundación del MAS en Oruro, de compromiso con el Proceso de Cambio.

La diversidad de organizaciones sociales, regionales y populares, junto a la Central Obrera Boliviana (COB), el Pacto de Unidad y el MAS, son una base político-social muy sólida del sustento de unidad del actual Gobierno. Evo Morales, David Choquehuanca y Luis Arce han demostrado en variadas ocasiones públicas que responden claramente a la voluntad de unidad y coordinación que demanda el pueblo boliviano.

La declaración oficial del Gobierno de manifestar el respaldo a la total unidad del movimiento patriótico antiimperialista y el reconocimiento del liderazgo histórico indiscutible de Evo Morales demuestra esta vocación política.

En este último año y medio se ha avanzado en la reactivación económica, la administración sanitaria efectiva frente a la pandemia, la institucionalización de la democracia, la coordinación Gobierno-movimientos sociales, la presencia internacional con soberanía e independencia y el impulso a la integración latinoamericana. Sin embargo, corresponde profundizar acciones y decisiones orientadas a construir una democracia más participativa y deliberativa, la redistribución de la riqueza reduciendo las desigualdades y un mayor control social y transparente en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Entel, YEB, agencias estatales y el efectivo control del comercio exterior.