Feminicida mandó mensajes desde el celular de Wilma para desviar la investigación

La Policía informó que existen pruebas contundentes en contra de Hashiro

Hayakawa, que lo señalan como autor del feminicidio, aunque sin cómplices
Luego de 11 días de búsqueda, Wilma Fernández fue hallada sin vida en el camino antiguo hacia Coroico. La Policía Bolivia aprehendió al autor de este hecho, identificado como Hashiro Hayakawa, quien incluso pudo mandar mensajes de texto a la familia de la víctima para tratar de desviar la investigación.

"Hubo aprendizaje criminal distractivo que tuvo este sujeto; la señal más notoria es el hecho de haber 'hecho pasear' el teléfono celular de la víctima por varios lugares de nuestra ciudad, generando así señales dobles y, lógicamente, una inacción en cuanto a la información, pues esta señal doble a cualquiera hacía presumir que ella estaba viva. Pero, es más, el mismo sujeto dentro de su aprendizaje criminal envía mensajes a los familiares a través del WhatsApp, diciendo que iba a efectuar otro viaje hacia otra parte, claro resultando falso", indicó el comandante de la Policía Boliviana, general Jhonny Aguilera.

Wilma Fernández fue vista por última vez con vida el 22 de marzo. Ella había llegado de Londres, Inglaterra, para resolver unos asuntos familiares; no obstante, en medio de sus diligencias, presuntamente fue abordada por Hayakawa, su posible pareja; él la convenció de ir a su domicilio, en la zona Sur de La Paz, y allí la mató, según las investigaciones.

"Estamos en la certeza de que este feminicidio se ha producido por una crisis de carácter emocional, por celos, de la ruptura de esta vinculación. Indudablemente, se produce una reflexión acerca del historial de violencia y es que encontramos, a lo largo de la vida del autor, de este feminicidio un registro por violencia íntima", informó Aguilera.

La autopsia determinó que Wilma fue asfixiada hasta su muerte; luego, el autor puso el cuerpo en un yute que botó en un barranco en inmediaciones de la carretera antigua a Coroico, por la comunidad de Chuspipata.

Por ahora, no se hallaron cómplices en este hecho, empero, las investigaciones siguen por si hubo testigos.