El Futbol en Bolivia


Tras una nueva derrota como la de ayer, cómo no mencionar que ya pasaron 59 años, si 59 ... de un grato suceso.. Acordarse ¿cómo no?, de las idas al estadio, no únicamente a ver ganar al Bolívar. También a la selección en el "Sudamericano del 63"; y en inolvidable partido, sobre la hora, el tiro de esquina de Castillo, preciso, con astuta intención y Camacho, pechando, con hombría, cabecea sorprendiendo a la defensa argentina que, junto a su arquero, no terminaba aún de festejar el penal atajado. Y el inflarse de las mallas, ¡el golazo!; la tribuna que estalla en exclamaciones de satisfacción, de alegría contenida. Y los primos en la curva norte, dejando a un lado sus vasitos con helado de canela, brazos en alto, saltando incrédulos, abrazándonos. Así, de las cuatro graderías, el tronar de gargantas a voz en grito:

​​¡Bo, Bo, Bo!.. ¡Li, Li, Li!... ¡Via, Via, Via!
​​¡Viva Bolivia, toda la vida... con su Litoral!

Enseguida el pitazo final y el festejo que lo inunda todo. Los rostros de alegría, el agitar de banderas tricolores y de pañuelos blancos; almohadones de papel y papel picado revoloteando en el estadio, anticipando el resultado del último partido contra los brasileros, en Cochabamba. Palpitando la copa, ¡el campeonato! En las calles la euforia, el orgullo de ser y pertenecer; una atmósfera cargada de adhesión. Un pueblo unido por el triunfo deportivo; para nosotros siempre tan esquivo. Y la gente consubstanciada con la casaca verde que adquiere carta de ciudadanía; tanto como la cueca:

Viva mi patria Bolivia, una gran nación.
Por ella doy mi vida, también mi corazón.

que es bailada, zapateada y cantada por todos, con un sentimiento compartido de país..." O, el : "... Bo, bo, bo... li, li, li... via, via, via... viva Bolivia... con su Litoral". Si!, con su Litoral!