China rechaza la política de sanciones y afirma que «el diálogo y la negociación son la salida fundamental» para resolver conflictos


El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, manifestó este domingo durante una rueda de prensa celebrada tras la reunión con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra, que, a la hora de tratar «temas candentes regionales e internacionales, la guerra y las sanciones no son las únicas opciones, y el diálogo y la negociación son la salida fundamental».
«Las circunstancias actuales hacen que sea más importante adherirse a esta dirección», aseguró al ser preguntado por la postura de Pekín sobre el tema de Ucrania y el endurecimiento de las sanciones por parte de EE.UU. y Europa contra Rusia.
Wang también enfatizó la importancia de que «el impulso de la recuperación económica mundial» no sea interrumpido. «En el contexto de la pandemia en curso, la escalada de sanciones unilaterales fracturará las cadenas industriales y de suministro mundiales y dañará el sustento de personas de todos los países que no tienen la responsabilidad de pagar los conflictos geopolíticos y la competencia de los principales países», subrayó.
Por otra parte, el ministro chino se pronunció sobre la abstención en la votación durante las discusiones en la Asamblea General de la ONU sobre el tema de Ucrania por parte de China, Argelia y varios otros países.
«La abstención es también una actitud. Es dar una oportunidad a la paz y mostrar la desaprobación del uso de la guerra y las sanciones para abordar disputas, y es una actitud responsable», recalcó Wang, agregando que su país no considera que el problema actual haya llegado a este punto accidentalmente.
«Es el resultado de la confluencia de varios factores y una erupción de las tensiones que se han acumulado a lo largo de los años. Lo que está en el centro es el tema de la seguridad europea, y el movimiento de la OTAN de expandirse hacia el este sin límites merece reflexión», enfatizó, al remarcar que los países de Europa «deben seguir el principio de seguridad indivisible y, basándose en el respeto de las preocupaciones legítimas de cada uno, proseguir el diálogo y la negociación para construir una arquitectura de seguridad regional equilibrada, eficaz y sostenible»