Un joven es sentenciado a 3 años de cárcel por incendiar oficinas del SIN de Tarija en 2019

Es acusado por tres delitos y deberá cumplir su condena en la cárcel de Morros Blancos.

Luis Eduardo Galarza Zeballos, de 24 años de edad, fue sentenciado a tres años y seis meses de reclusión en la cárcel de Morros Blancos por incendiar las oficinas del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de Tarija en 2019, informó este martes la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.

En juicio oral, el Ministerio Público lo acusó por los delitos de atentado contra bienes públicos, destrucción o deterioro de bienes del Estado e incendio de las oficinas el 21 de octubre de 2019, por ello el Juzgado de Sentencia Cuarto en lo Penal determinó la condena.

"A través de las declaraciones testificales, acta de reconocimiento de persona, desfile identificativo, certificado médico forense, pericia en informática forense y el registro del lugar del hecho se identificó a Luis Galarza como un responsable de los destrozos ocasionados al inmueble de Impuestos Nacionales – Tarija, estas mismas pruebas fueron valoradas por la autoridad jurisdiccional que determinó la sentencia para el sindicado", sostuvo Gutiérrez.

De acuerdo con un boletín de prensa de la Fiscalía General del Estado, datos de la Comisión de Fiscales que lleva el caso señalan que cuando un grupo de personas, entre ellos Luis Galarza, llegaron hasta las oficinas del Servicio de Impuestos Nacionales de Tarija, ubicada en la calle Colón y Av. Las Américas, lanzaron piedras y otros objetos.

"Se estableció que Galarza junto a otros sujetos arrojaron bombas caseras al interior de las instalaciones", detalla el documento. Según las declaraciones del policía que resguardaba la institución, la turba también amenazó con agredirlo y quitarle la vida si no abandonaba el lugar, por ello, salió de las oficinas.
El grupo de personas realizó destrozos e incendió la planta baja del edificio, quemando el mobiliario, documentos y equipos electrónicos.

En 2019, hubo disturbios en varias ciudades de Bolivia, luego de la renuncia del presidente Evo Morales por presunto fraude en las elecciones generales del 20 de octubre de ese año. Se registraron incendios, saqueos e incluso ataques a viviendas de políticos del oficialismo y de activistas de la oposición.