Los consumidores de la televisión por cable y las redes sociales asistimos a la guerra, a la invasión militar de Rusia contra Ucrania, que el presidente ruso Putin es la encarnación de Hitler en el presente siglo; que Estados Unidos, el presidente Biden y la Unión Europea son los defensores de un pequeño país, de la democracia, de la libertad; el presidente ucraniano Zelenski es el paladín de la resistencia contra la invasión militar rusa.

Digo asistimos, porque la opinión común que nos formamos es que a partir de lo que los grandes medios mundiales de comunicación nos presentan como la realidad fáctica, las y los consumidores de la información construimos un "aparente" sentido común como verdad.

La causa del hecho que derivó en la decisión del presidente Putin sobre el desplazamiento militar contra Ucrania es inexistente; se construye la narrativa de la nueva "verdad", no interesan las causas y lo que sucede, sino importa que razonemos en función de lo que quieren que pensemos.

A finales de los años 80 y comienzos de los 90 comenzó la formulación de la teoría de la Guerra de Cuarta Generación 4GW (sigla en inglés), cuando William Lind y cuatro oficiales del Ejército y del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos titularon un documento: El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación.

En la 4GW, el campo de batalla ya no está en el exterior, sino dentro de su cabeza. Las operaciones ya no se trazan a partir de la colonización militar para controlar un territorio, sino a partir de la colonización mental para controlar una sociedad. Los soldados de la 4GW ya no son militares, sino expertos comunicacionales en insurgencia y contrainsurgencia, que sustituyen a las operaciones militares por las psicológicas.

Karl Rove, consejero de seguridad del presidente Bush Jr. en 2002, expresó a Ron Suskind, editorialista del Wall Street Journal: "Ahora somos un Imperio y cuando actuamos creamos nuestra propia realidad. Y mientras ustedes estudian esa realidad, juiciosamente, como ustedes quieren, nosotros actuamos nuevamente y creamos otras realidades, nuevas, que ustedes pueden estudiar igualmente, y así suceden las cosas. Nosotros somos los actores de la historia. Y ustedes, todos ustedes, solo pueden estudiar lo que nosotros hacemos".

Las multinacionales de comunicación omiten deliberadamente el perfil político-ideológico del actual presidente Volodymyr Zelenski, es de ultraderecha; grupos de extrema derecha y neonazis apoyan al gobierno, su vínculo de subordinación al gobierno de los Estados Unidos y a la UE, la intención de ser miembro pleno de la OTAN para crear una base militar que agreda y desestabilice a Rusia constantemente. Para la 4GW, esta realidad no existe, como dice Suskind el imperio crea "otras realidades" que son la verdad fáctica y el mundo consume sumisamente, pero creando y reproduciendo imágenes negativas de un enemigo criminalizado ideológicamente por los nuevos cuarteles del colonialismo cultural, los medios privados de comunicación.

En un artículo, el exembajador estadounidense en la ex URSS Jack F. Matlock expresa: "Puede que me equivoque trágicamente, pero no puedo evitar la sospecha de que estamos ante una elaborada farsa, groseramente magnificada por destacados elementos de los medios de comunicación estadounidenses para servir a un fin político interno. El gobierno Biden, que se enfrenta a una inflación en alza, a los estragos de Ómicron, a la culpa (en su mayor parte injusta) por la retirada de Afganistán, además de no haber conseguido todo el apoyo de su propio partido a la legislación Build Back Better, se tambalea bajo unos índices de aprobación que disminuyen justo cuando se prepara para las elecciones al Congreso de este año".

La pobreza intelectual imperial se sustituye por la presencia arrogante y universal de los medios privados. Elaborando un libreto bíblico inobjetable en nuestro continente para lavar su derrota política, económica, militar en Venezuela, inventó una figura política presidencial: "Presidente Encargado PE". Designó a Juan Guaidó como PE de Venezuela en contra de la Constitución Bolivariana, sumisamente la OEA y los gobiernos de derecha de la región reconocieron al nuevo PE y a sus embajadores, en nuestro país los comités cívicos y políticos como Mesa, Tuto, Cárdenas y el gobierno de facto los reconocieron sin sonrojarse.

La narrativa inventada es la impuesta y se constituye en la única verdad existente, es sobre esta realidad que gira la maquinaria comunicacional, las emociones de millones y explícitamente se imponen los códigos ideológicos del enemigo, que a la vez es el enemigo de la humanidad.

Los que tienen el mayor presupuesto militar del mundo e invaden y bombardean pueblos, son ahora los paladines de la libertad y la democracia. 4GW, estrategia de dominio cultural imperialista.