Contrabando: Sube la demanda de cerveza brasileña y comerciantes ofrecen hacerla pasar a Joyeria Bolivia


A pocas cuadras de un distrito policial y del aeropuerto internacional de Corumbá, una esquina conformada por almacenes que ofrecen gaseosas, galletas, salsas o productos de higiene y de limpieza, se ha convertido en el eje para el contrabando de cerveza brasileña hacia Bolivia. En las puertas de dichas tiendas es muy sencillo apreciar decenas de cajas de la bebida alcohólica, en diferentes marcas y presentaciones, las que con ayuda de las propias comerciantes son enviadas al territorio boliviano, "sin problemas".

Comerciantes como doña Patricia son propietarios de la "feira de los bolivianos", un mercado que ocupa dos cuadras en proximidades de la plaza Virgen de Urkupiña. Allí se comercializan principalmente las diferentes marcas de cerveza brasileña, algunas de las cuales se venden en ciudades bolivianas, porque han sido internadas de manera legal o por la vía del contrabando.
Frente a la plaza Virgen de Urkupiña se ubica la "feira de los bolivianos", donde se ofrece cerveza brasiileña

Ubicada a pocos minutos de la línea fronteriza, aunque no por ello fácil de ubicar, esta feria es una reproducción de los almacenes de bebidas en La Paz, Santa Cruz o Cochabamba, pues solo los bolivianos colocan sus productos sobre la acera pública y al fondo de la tienda se puede apreciar cientos de cajas para su venta inmediata, en especial por las fiestas carnavaleras.
Skol Pilsen, Brahma, Glacial, Conti son las marcas que forman parte del portafolio de productos que ofrecen las mujeres bolivianas a quienes preguntan por cerveza brasileña para ser enviada a Bolivia. "Allí puedes comprar la cerveza por palet y te la hacen pasar", cuenta don Antonio al periodista de Urgente.bo que llegó hasta Corumbá para conocer el modus operandi del contrabando de esta bebida. Es que no es sencillo llegar a la "feira de los bolivianos", en una ciudad ordenada, sin comerciantes informales y llena de árboles en su plenitud verde.

Don Antonio hizo una llamada, preguntó por una familiar y tras una breve charla, nos dio el santo y seña para que una vez en el mercado la conversación sea más fluida y menos esquiva. "Nosotros somos de Potosí, pero acá estamos ya años. Si se pone de acuerda, verá que es buena la cerveza brasileña", nos recomendó.

Al margen derecho del río Paraguay se encuentra Corumbá, que es fronterizo con la localidad de Puerto Quijarro. Y desde la devaluación del Real, el municipio de Brasil depende de los cientos de connacionales que cada día cruzan el puente en veloces taxis que los llevan hasta una agrabable y limpia plaza de Corumbá. Y desde allí, los bolivianos van en busca de productos para llevarlos a casa o, como cada vez más personas, al puesto de venta en el interior del país, no solo en Santa Cruz.

Alejada del corazón de Corumbá, caracterizada por supermercados y enormes tiendas con textiles, zapatos y ropa fina, "la ferina de los bolivianos" es referencia de las principales productoras y distribuidoras de cerveza brasileña. "Si usted necesita más palet, nosotros hacemos la llamada y para el día de mañana ya las tenemos", relata la señora Elena. Y en efecto, en el tiempo que Urgente.bo estuvo haciendo las consultas, tres camiones llegaron hasta el lugar ya sea para hacer cobranzas y el descargue de productos. Un palet de cerveza, que tiene un costo aproximado de 9.000 reales, es un cubo que tiene 300 cajas de cerveza, cada una de las cuales tiene 15 unidades.

"Acá tenemos estas marcas, pero si quiere más las pedimos. Lo que se ha acabado rápido es la Conti, esa que se parece la Quilmes en su envase. Se han llevado rápido estos días", contó la señora Patricia.

En 2021, la consultora Euromonitor presentó un estudio sobre el contrabando de cerveza con la conclusión de que creció al menos un 39% entre el 2016 y 2019. En esa oportunidad se había anticipado que el comercio de este producto puede haberse incrementado. El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y director de Asuntos Corporativos de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), Ibo Blazicevic, detalló que en 2013 se registraron 21.326.900 litros de cerveza de contrabando ingresados al país; en 2016 creció en 24.230.800 litros y se estima un incremento de alrededor de un 40% para 2020, después de haber reportado 33.728.300 litros calculados hasta 2019.

Aquellos datos del 2021 se confirman en la frontera Brasil – Bolivia donde el producto de presencia omnipresente es la cerveza brasileña. La terminal de buses, las tiendas de la avenida que conduce a la línea fronteriza y el mercado de Puerto Quijarro comercializan cerveza brasileña. Y en el municipio brasileño de Corumbá, las mayoristas ofrecen un servicio completo a los connacionales que preguntan por cerveza.

"¿Vas a comprar?", pregunta una de las vendedoras de la feria. "Sí, estoy interesado, hemos venido por los carnavales", le dice el periodista.

"Entonces, llévate unos palet. Nosotros tenemos pasadores que llevarán la cerveza hasta Bolivia, pero por cada palet, tienes que pagar unos 300 reales", recomienda y se niega a dar el contacto, porque es ella quien se encarga de establecer el contacto y cerrar el trato.

LA INTENSA ACTIVIDAD EN CORUMBA

El servicio de taxis entre Puerto Quijarro y Corumbá es fluido. Los policías de Bolivia y Brasil hacen acto de presencia en la zona, mientras los bolivianos pasan la línea de la frontera para hacer compras, especialmente en fin de semana cuando el comercio se intensifica en las tiendas del vecino país, mientras en las de Bolivia el ritmo es lento y poco concurrido. Lo cierto es que la devaluación del real impacta en la actividad comercial en Puerto Quijaro y Arroyo Concepción. Las ferias y tiendas tienen muy poca actividad.

"Acá, los bolivianos hacen buenas compras. Hay productos finos y como es una zona tranquila, con poco crimen, vienen muchos. Los restaurantes se llenan de bolivianos", dice el conductor que nos lleva de retorno a Puerto Quijarro.

Y cuando se le pregunta sobre la cerveza, el taxista asegura que la brasileña es buena, que es suave y que tiene buen precio. Pero no da más datos. ¿Sabes cómo se hace el paso hacia Bolivia?, se le pregunta. "No, eso es asunto de los bolivianos, pero he visto que estos días, y en fin de semana, la gente se lleva cerveza".

LAS DOS MANERAS DE INTERNAR

Una vez hecha la compra, ¿cómo se hace para que la cerveza adquirida en Brasil sea internada en Bolivia? La respuesta, como se dijo más arriba, la tienen las comerciantes bolivianas que manejan la estructura, incluso en el territorio boliviano.

"Las cosas han cambiado en Puerto Quijarro. Ahora hay personas que manejan tiendas en el mercado y en la Terminal, son las mismas personas las que dirigen estos negocios", nos explica Gonzalo. ¿Qué es lo que quiere decir? Que las comerciantes de cerveza hacen declaraciones pequeñas a la Aduana para hacer pasar las cajas de la bebida al mercado interno, aunque el método más frecuente continúa siendo el transporte ilegal de cerveza en camiones.

En el mercado de Puerto Quijarro, el producto más ofrecido también es la cerveza brasileña
Para burlar el control, "los pasadores" hacen una especie de trasbordo de los productos en Yacuses, que se encuentra en la carretera de Puerto Suarez a Santa Cruz, explica un camionero que dice conocer las rutas del país, en oriente como en el occidente.

"También hay traslado en taxis y minibuses, son pequeños envíos", dice el camionero quien admite que alguna vez ha llevado cajas de cerveza. "Acá las cosas se hacen con reserva, acá todos desconfían del otro, pero es un buen negocio", complementa

En Puerto Quijarra, la Aduana está ubicada a unas decenas de metros de la línea fronteriza y cuando el periodista de Urgente.bo fue a entrevistar al responsable de la oficina de control, el efectivo policial respondió que no está, "que está haciendo algunos trámites en Santa Cruz".
Mientras aquello ocurre, en el mercado de Puerto Quijarro y la Terminal de Buses del municipio fronterizo, la oferta de cervezas por el carnaval es omnipresente.