Gobierno comienza el diálogo con las víctimas de las masacres de 2019

David Inca, antes de ingresar al encuentro, dijo que el diálogo será por "tiempo y materia".

Una comisión de las autoridades del Gobierno y los marchistas de las organizaciones que agrupan a las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata instalaron pasado el mediodía de este martes una mesa de diálogo en la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, ubicada en El Prado de la ciudad de La Paz.

David Inca, activista de derechos humanos de El Alto que participó de la marcha y que apoya de manera permanente a las víctimas de 2019, anticipó que el diálogo será por "tiempo y materia".

"No vamos a salir del ambiente, nos vamos a quedar ahí, no habrán cuartos intermedios y se tiene que dilucidar todos los puntos (de nuestro pliego petitorio) y también todas las personas van a participar, todas las que han marchado", dijo Inca en un breve contacto con La Razón.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, que lidera la comisión del Gobierno, afirmó que no es la primera vez que las autoridades se reúnen con las víctimas de 2019.

"Hay distintos grupos de víctimas y nosotros como Gobierno hemos sostenido varias reuniones (…), hemos estado varias veces con ellos y avanzando en todo el tratamiento integral que tiene como base la (demanda de) justicia, como lo han expresado nuestros hermanos", sostuvo Prada.

En ese sentido, la ministra aseguró que ya se avanzó en varios puntos, como una "ayuda humanitaria" económica, la devolución de gastos médicos y otros temas.

"Ahora, ante la (nueva) solicitud de los hermanos, estamos nuevamente aquí y por supuesto estaremos siempre las veces que sean necesarias", enfatizó.

La marcha de las víctimas de las masacres de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), ocurridas en noviembre de 2019 durante el gobierno de Jeanine Áñez, partió el 19 de octubre desde la localidad de Cararollo, departamento de Oruro, e ingresó el lunes al centro de la ciudad de La Paz.

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que en los hechos de Sacaba y Senkata –donde se registraron 20 muertos– hubo masacres, ejecuciones sumarias y uso excesivo de la fuerza.