CONFINTEA VII: tiempos de propuestas


En la gestión 2022, en Marruecos, África, a convocatoria de la UNESCO y sus organismos especializados se realizará la séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA VII). Participarán más de 1.000 participantes entre representantes de organismos gubernamentales, cooperación internacional, organizaciones sociales, instituciones y organizaciones del área y sociedad civil, universidades, entre otros. En este evento se evaluarán y aprobarán políticas para asegurar el derecho de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA), teniendo en cuenta el aprendizaje a lo largo y ancho de toda la vida y los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas- Agenda 2030, que se expresarán en un nuevo marco de acción para la EPJA en lugar del Marco de Acción de Belém, aprobado en la CONFINTEA VI de 2009.

Aunque no es valorada suficientemente por los Estados y organizaciones de la sociedad, la EPJA tiene una enorme importancia para la sociedad global, se refiere a la mayoría de la población mundial (alrededor del 70%) y sus efectos, a diferencia de la educación formal o regular, son inmediatos y de gran trascendencia; como lo señala el propio marco de acción de la CONFINTEA VI, la EPJA "produce beneficios sociales al crear sociedades más democráticas, pacíficas, integradoras, productivas, saludables y sostenibles" (UNESCO, 2009). En otras palabras, la EPJA con calidad y pertinencia, trasciende los logros de carácter educativo, y es determinante para fortalecer la dignidad de las personas, sus familias y comunidad; la participación en asuntos públicos y la construcción de la democracia participativa; el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales; la promoción de relaciones pacíficas y constructivas entre pueblos y personas; y el acceso y buen uso de la información digital (CEAAL, 2021). En ese sentido, la evaluación de las políticas y la preparación de nuevas políticas para que se hagan parte de la declaración y marco de acción de la CONFINTEA VII tienen enorme relevancia, más si se trata de estos tiempos marcados por la pandemia y evidente crisis civilizatoria.

Construir una CONFINTEA participativa, crítica y propositiva, como lo señala el pronunciamiento del Consejo de Educación Popular de América Latina (CEAAL) es tarea fundamental, para ello es necesario revisar y recuperar nuestras prácticas, así como convertir este proceso en un movimiento social y pedagógico. LA EPJA por su naturaleza, también en el debate internacional, tiene que ser producto de la construcción de los sujetos históricos que la componen.

Es tiempo de construir propuestas alternativas a la crisis civilizatoria del mundo actual y a la educación tradicional y racionalista, desde la perspectiva y experiencia boliviana, tenemos que formular propuestas para una Educación en y de la Vida, para Vivir Bien, y exigir que los Estados reconozcan la educación durante toda la vida, así como la educación para la diversidad de la educación: Educación a lo largo y ancho de la vida para todas y todos. La EPJA debe ser entendida como parte de la democratización de la sociedad en nuestros países, cuya base es la justicia social y el reconocimiento de los derechos, por tanto la dignidad, de las personas y los pueblos. La EPJA, conjuntamente las pedagogías críticas, tiene que consolidar su rol transformador e inclusivo desde el diálogo cultural, la educación para la democracia participativa, la relación educación-producción- trabajo, y el cuidado de la casa común: la madre tierra. La EPJA tiene que ser un factor fundamental de la transformación de los sistemas educativos nacionales asegurando el desarrollo de procesos formativos en todos los niveles y áreas según las necesidades y expectativas de la diversidad de los grupos sociales, culturales, etarios y productivos; dando plena validez, reconocimiento y respaldo a las experiencias de educación de personas jóvenes y adultas que desarrollan distintas organizaciones sociales y comunitarias, organizaciones no gubernamentales y estatales; garantizando el pleno funcionamiento de la EPJA a través de políticas públicas, institucionalidad, estructura organizativa y recursos pertinentes, y según la identidad y naturaleza de esta área educativa.

Tenemos que pasar de la retórica de los eventos internacionales a la acción social, exigiendo el cumplimiento de las declaraciones, marcos de acción y otros tratados nacionales e internacionales.

Noel Aguirre Ledezma es educador popular y pedagogo. Fue ministro de Planificación del Desarrollo y viceministro de Educación Alternativa y Especial.