Ilusión de verdad


Acabamos de ser testigos de un proceso en el que una mentira se intenta convertir en verdad. La experiencia gira en torno al libro de Evo Morales Volveremos… (primera edición, septiembre 2020) y que en la tapa también dice El golpe de Estado, el exilio y (…) Refleja las reflexiones del autor en las horas cruciales de noviembre de 2019, cuando ni Policía ni Fuerzas Armadas respondían a su mando y grupos civiles irregulares tomaban rehenes a sus partidarios, colaboradores o familiares, les incendiaban la casa y quemaban tribunales electorales, para presionarle a renunciar. Morales escribe que sopesó el costo de vidas humanas si se intentaba resistir con sectores populares primero a civiles, pero también a militares y policías armados. Y concluye que era mejor renunciar. Escribe: "Antes de renunciar bien lo medité". "Y para que no haya muertos renuncié", "… para evitar masacre, mejor renunciar…" "Entonces dormí con la conciencia tranquila, la decisión de renunciar era un buen cálculo para evitar una masacre. Renuncié el domingo". Y dos líneas más abajo: "Domingo renuncié, les repito".

Esas reflexiones fueron tituladas como que no hubo golpe porque Evo "renunció" un día antes de que las FFAA se lo sugirieran, con el añadido de que en el libro no menciona una sola vez las palabras "golpe de Estado". Con esas dos "pruebas", resuelto el asunto: no hubo golpe de Estado. El problema es que el libro menciona más de cien veces "golpe de Estado", y no dice que renunció el sábado. Se intentó, entonces, arreglar con que había pensado renunciar un día antes y, como no fue suficiente, que había pensado renunciar, pero ahora no lo admite. Incluso se llegó a publicar como prueba de que renunció el sábado, la página donde dice dos veces que renunció el domingo. Y nada, la mentira no convence. Entonces los insultos al autor del libro y a quienes no aceptan la manipulación.

Lo extraordinario es que sus promotores (algunos medios y redes sociales la difunden), son los mismos que ofrecen un acuerdo pacificador: no se hable de fraude electoral (en casi un año que estuvieron en el gobierno no lo demostraron y en los procesos judiciales abiertos no presentaron pruebas) ni de golpe de Estado. Y tampoco se investigue nada hasta contar con un poder judicial perfecto. Se cierren los procesos judiciales y se libere a los detenidos. Es el discurso de la OEA, de los comités cívicos, de los obispos católicos, de la oposición legislativa y de otros que también promovieron el golpe de Estado y callaron durante casi un año de excesos y abusos del gobierno que instalaron y que, entre otras varias cosas, persiguió y reprimió a quienes rechazaron sus mentiras, por ejemplo, de sucesión constitucional:

Constitución: Art. 161- 3, Reunión en Asamblea Legislativa: "Admitir o negar la renuncia de la Presidenta o del Presidente del Estado, y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado".

Reglamento del Senado: "Capítulo III de la Directiva. Artículo 35. (Composición y Elección). II. Para asegurar la participación y pluralidad política de la Cámara, la Presidencia, Primera Vicepresidencia, Primera y Tercera Secretaría corresponderán al bloque de mayoría; y la Segunda Vicepresidencia y la Segunda Secretaría al bloque de minoría".

No hubo reunión de Asamblea Legislativa, lo que fue aprovechado para que la minoría se autoproclame en la presidencia del Senado (cargo al que, legalmente, no podía acceder).

*Los psicólogos definen el intento de imponer una mentira como Ilusión de verdad.