¿Privatización de la educación en pandemia?


"Los desastres naturales, las guerras, las crisis económicas y ahora las pandemias —y sus consecuencias— se caracterizan por el 'capitalismo del desastre',… durante el 'shock' que supone lidiar con la crisis, el sector privado suele dar un paso al frente con 'soluciones' de mercado calculadas y gratuitas para resolver 'problemas' públicos aparentemente irresolubles… estas soluciones a menudo explotan y exacerban las desigualdades existentes y se sustentan en los intereses del sector privado: obtener beneficios y maximizar el valor para los accionistas", comienza señalando el informe de la investigación La comercialización y la privatización en y de la educación en el contexto de la COVID-19, realizada en 2020 por encargo de la Internacional de la Educación, Federación internacional de sindicatos de docentes y trabajadoras/es de la educación, con el objetivo de "catalogar las poderosas redes de agentes y coaliciones comerciales de las tecnologías de la educación que se están uniendo para determinar cómo deben responder los sistemas educativos a la pandemia de COVID-19."

Pero, ¿cuál la importancia de la investigación? El COVID-19 afectó a los sistemas educativos del mundo y puso de moda a la educación virtual, las tecnologías de la educación y la intervención de las organizaciones transnacionales de la industria de estos rubros se han convertido en componente fundamental de las políticas educativas.

Coincidentemente, en Bolivia, gestión 2020, los responsables del Ministerio de Educación anunciaron que la educación virtual "modernizará la educación" y que los acuerdos con empresas transnacionales como Google y Microsoft ayudarán a mejorar la educación. En ese contexto, sin dejar de reconocer las virtudes de la tecnología ni los posibles aportes de las empresas, por un acto de soberanía y pertinencia es necesario conocer y evaluar "la otra cara" de la educación virtual, principalmente, del rol asumido por la industria de las tecnologías de la educación, esa precisamente la importancia de la investigación cuyos resultados, en resumen, son los siguientes:

1) La industria mundial de la educación, privadas y comerciales, a menudo ha marcado la agenda educativa, ofertado soluciones técnicas a los gobiernos y abogado por reformas a largo plazo que supondrían la integración de empresas tecnológicas privadas en los sistemas educativos públicos tanto durante el COVID-19 como a posteriori. 2) Se han generado alianzas público-privadas que permiten a los proveedores comerciales de tecnologías de la educación un mayor protagonismo de sus productos, así como animar a escuelas, docentes, padres y madres a usarlos. Así se incrementa la importancia del sector privado en la regulación y prestación de servicios educativos. 3) La filantropía, como la de la Fundación Gates, está reinventando la educación al amparo de la pandemia y cobrando autoridad en estas gestiones. Dedica fondos multimillonarios a diversos programas de tecnologías de la educación para consolidar la intervención a largo plazo del sector privado y la tecnología comercial en la educación pública. 4) Se está creando un mercado para las tecnologías de la educación, el COVID-19 se constituye en un catalizador para capitalizar el repentino auge del uso de las tecnologías en la educación. 5) Las grandes corporaciones tecnológicas multinacionales, como Google, Microsoft y Amazon, ante el crecimiento de la demanda de sus productos y servicios han integrado a estudiantes, docentes y escuelas en sus plataformas educativas en línea y sus sistemas en la nube, aumentando las posibilidades de que las instituciones educativas públicas dependan a largo plazo de la infraestructura tecnológica privada. 6) Las empresas han incrementado su capacidad para proporcionar una educación personalizada cuando no hay docentes; además, han usado tecnologías de vigilancia del alumnado para controlar la asistencia virtual a clase, evaluar el bienestar y aprendizaje socio-emocional.

Bienvenido el aporte de la tecnología educativa y de las empresas de este rubro, sin embargo, debe quedar establecido que la definición de políticas educativas es atribución del Estado, que debe haber transferencias de tecnología y que lo identificado en la investigación es un llamado a entender riesgos de privatización de la educación y pérdida de soberanía. Aprendamos a mirar el trasfondo de estas acciones, las alertas están planteadas.

Noel Aguirre Ledezma es educador popular y pedagogo. Fue ministro de Planificación del Desarrollo y viceministro de Educación Alternativa y Especial.