La expresidenta Jeanine Áñez decide dejar de alimentarse durante su detención en la cárcel

"¿Para qué luchar? ¿Para qué vivir?", fueron las palabras de la exmandataria durante una reunión que sostuvo con la representante de Derecho Humanos, Amparo Carvajal

La expresidenta Jeanine Áñez decide dejar de alimentarse durante su detención en la cárcel
"¿Para qué luchar? ¿Para qué vivir?", fueron las palabras de la exmandataria durante una reunión que sostuvo con la representante de Derecho Humanos, Amparo Carvajal
Fuera del recinto donde está Áñez, hay una vigilia exigiendo que pueda ser trasladada a un centro hospitalario.
Desde la habitación donde se mantiene aislada en un espacio de la cárcel de mujeres de La Paz, la expresidenta transitoria Jeanine Áñez (2019-2020) decidió dejar de alimentarse, según informó a EL DEBER la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Amparo Carvajal.
"Ella ha dejado de alimentarse y está en huelga de hambre. La he visto muy mal. ¿Para qué luchar? ¿Para qué vivir?', me ha dicho", afirmó la activista, quien pudo visitarla en el Centro de Orientación Femenina (COF), donde está detenida desde el lunes.
Carvajal relató que le permitieron entrar a la cárcel junto con una comisión de la Defensoría del Pueblo, que ha realizado visitas de rutina para verificar el cumplimiento de sus derechos.
"La expresidenta está sola, hay una bombona de oxígeno; pero ella está muy decaída", remarcó la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos tras la visita, que se produce un día después de la descompensación de Áñez dentro del COF y tras darse a conocer que padece de hipertensión.
Entretanto, Carolina Ribera, hija de la expresidenta y que permanece en vigilia afuera del penal, señaló que no le han permitido ver a su mamá y demandó a las autoridades que le permitan salir a una clínica para que un especialista pueda revisarla.
"Ella sufre de presión alta y requiere de control permanente", afirmó Ribera, tras darse a conocer que se reunirá con representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en busca de instalar una audiencia donde se exponga la situación de la expresidenta.
Áñez está siendo juzgada por la crisis de 2019 (cuando se descubrieron los indicios de fraude electoral y posterior renuncia de Evo Morales), pero sin ningún tipo de privilegio, según los reportes que se tienen desde su entorno cercano. De acuerdo con las autoridades penitenciarias, ella debe permanecer por 15 días aislada como medida de prevención de Covid-19.