Sobre el Goya a Daniela Cajías: «Fue como si fuera la final del Mundial»

Una semana atrás, la paceña celebraba el reconocimiento de la Academia de Cine de España a su trabajo en "Las Niñas". Ahora, familia y colegas recuerdan el camino que la llevó hasta ahí.

El nombre de Daniela Cajías no será nunca más desconocido por los bolivianos. No por aquellos amantes del cine, al menos, ya que su victoria en los Premios Goya, el pasado sábado, no solo confirmó un talento que muchos ya conocían, sino que dejó a Bolivia y a las mujeres en una situación inaudita hasta la fecha.

"(Los Goya) han sido todo un acontecimiento, como si fuera la final del Mundial", relató Diego Cajías, guía turístico y hermano mayor de la galardonada. "El grupo de la familia es bastante grande y bastante unido también. Todo el mundo estaba viendo, hemos pasado fotos de cada grupo familiar haciéndole porras (...) Cuando al final le dieron el premio, hemos estallado en alegría", agregó.

"La Dani" o "La Flaca", como la conocen sus allegados, siempre mostró una inclinación por el cine y la fotografía. Criada en un hogar donde las cámaras y la cultura eran parte del día a día, la paceña, de 39 años, fue siguiendo sus aficiones desde muy temprana edad.

"Yo creo que ha sido, en gran parte, influencia de mis padres (Francisco Cajías y María Eugenia Muñoz). Mi papá también era fotógrafo y tenía un laboratorio ahí en casa, de blanco y negro, entonces creo que eso ha influido bastante", apuntó Cajías. "Ella siempre estaba ayudando a mi papá en el laboratorio y después a cierta edad se compró una cámara y andaba ahí, de arriba a abajo, sacando fotos", recordó.

Una vez bachiller, la artista se fue a Argentina a continuar su formación. A su regreso, pasó por la Escuela de Cine y Artes Audiovisuales (ECA), antes de viajar a San Antonio de Los Baños, Cuba, para realizar su especialización en dirección de fotografía, en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV).

"Yo creo que una cosa que tenía muy interesante la flaca era que tenía una energía y una fuerza siempre para hacer las cosas", destacó Iván Molina, docente de la artista, en su paso por la ECA. "Yo admiro muchísimo a todas las personas que trabajan con la luz natural o aprovechan lo más que puedan la luz natural. Y Daniela es de las pocas fotógrafas que hacen eso", agregó.


En un principio, Molina pensó que el futuro de Cajías estaba en la dirección de cine, principalmente porque "tenía la energía como para manejar un equipo humano", pero viendo el éxito que la paceña consiguió con la fotografía, no tiene más que desear que su ejemplo inspire a otras jóvenes bolivianas.

"Creo que nos haría mucho bien, al planeta y todos los espacios y sociedades, que (las mujeres) tengan el atrevimiento de tomar lo que les corresponde como un oficio más en la vida. Creo que nos hace falta una sensibilidad más femenina para entender mejor la vida", opinó.



La forma de trabajo de la directora siempre fue muy "metódica". Si bien maneja con fluidez los imprevistos, suele planificar todas las posibilidades para encontrar el mejor resultado. Una ética laboral que estuvo presente en el rodaje de "Hospital Obrero", una de las primeras obras que realizó en Bolivia a su regreso del país caribeño.


"Cuando llegó estábamos haciendo la película con Germán Monje y nos pareció la mejor idea invitarla a participar del proyecto y no nos equivocamos para nada", aseguró Juan Pablo Piñeiro, guionista de la cinta, estrenada en 2009. "Cada vez se demuestra más su talento, pero nosotros sabíamos de su talento ya desde antes. Y no solo de su talento, sino de su entrega en los rodajes y su capacidad de trabajo".

En este caso, Cajías también rompió otro techo de cristal al ser una de las primeras mujeres en dirigir la fotografía en una cinta boliviana.

"Según tenemos entendido en 'Hospital Obrero' es la primera vez en la historia de Bolivia que una mujer hace la dirección de fotografía y por eso también era un orgullo para nosotros que sea parte de la película", subrayó el escritor. "Creo que el trabajo de Daniela, desde que la conocemos, siempre está apuntando a eso: a romper los paradigmas, a abrir camino".

Además de "Hospital Obrero", la directora participó en varios proyectos, entre los que se incluyen "Rojo Amarillo Verde" y "Los Viejos". En el extranjero, destacó en "La eterna noche de las doce lunas" y "Las dos Irenes", dos cintas que no solo le valieron reconocimiento internacional, sino que la prepararon para el elenco infantil que dirigió en "Las Niñas", producción que la impulsó al Goya.

Futuro cargado de trabajo

El camino hasta el mayor galardón de la Academia de Cine de España, sin embargo, no fue nada sencillo. Lo demostraron las lágrimas de emoción que derramó la galardonada, al escuchar su nombre entre los vencedores de la noche.

"Creo que ha sido un gran logro, algo realmente histórico que le ha costado bastante, se lo ha ganado a pulso con su esfuerzo", observó Cajías. "Ella ya está unos años en España y cuando ha llegado tampoco ha sido tan fácil, porque pese a que ella tenía experiencia, todavía no era muy conocida ahí. (...) Ha estado dando clases hasta que le dieron esta oportunidad y realmente creo que ella se ha esforzado al máximo para poder dar un trabajo excelente. Ella merecía este premio", subrayó.


Y desde que "La Flaca" se coronó como la primera mujer en llevarse el Goya por Mejor Dirección de Fotografía en los 35 años de historia, las felicitaciones y oportunidades laborales se fueron acumulando.

"Yo creo que de ahora en adelante va a tener mucho trabajo. Ahora mismo ya está filmando otra película, está trabajando con una serie de HBO España, parece, y la están buscando para más cosas", explicó Cajías. "Cuenta con el apoyo siempre de toda la familia, estamos muy felices por sus logros y vamos a seguir apoyándola siempre en lo que venga", finalizó.