Richter: Los bolivianos han cedido sus vacunas a médicos, no es momento de paros

El portavoz presidencial indicó que "está haciendo falta la empatía de los sectores médicos con la población", porque el país está en emergencia.

El vocero presidencial Jorge Richter manifestó este lunes que "los bolivianos han cedido sus vacunas a los médicos", por lo que pidió al sector que "no es momento de paros", en referencia al rechazo a la Ley de Emergencia Sanitaria.
"No es el tiempo de paros, de dejar de realizar las prestaciones médicas porque la gente está con su salud en riesgo. Los bolivianos están priorizando a los sectores médicos, quienes son los que más expuestos están, porque también pudo demandar la sociedad que se vacune a otro sector. Los bolivianos están cediendo sus vacunas para el sector médico. El sector médico no puede darle la espalda a la población ahora", declaró Richter.
El portavoz del presidente Luis Arce agregó que "está haciendo falta la empatía de los sectores médicos con la población, porque estamos en situación de profunda emergencia" sanitaria por la segunda ola del coronavirus.
Otro de los aspectos a los que Richter se refirió fue la "mercantilización" del sector médico en tiempo de pandemia, y por ello argumentó que es necesaria la norma.
"No es posible que unja clínica retenga a una persona porque tiene 15.000 a 16.000 dólares de deuda sobre su padre que ha fallecido; y lo retienen en una especie de carceleta. Estos hechos no pueden suceder, porque en crisis aprovechan muchos sectores para mercantilizar su negocio de forma exponencial. No podemos hacer que un boliviano salve su vida del coronavirus y quede comprometido de por vida económicamente", lamentó.
Hace unos días el presidente Arce promulgó la Ley de Emergencia Sanitaria, en medio del rechazo del sector salud que desde la anterior semana cumple un paro médico hasta el 28 de este mes.
La norma cuestionada desde su inicio en el Parlamento incorpora artículos como el de avalar cláusulas de confidencialidad en las licitaciones en productos e insumos en salud por parte del Estado, así como también la contratación de personal extranjero y la prohibición a la protesta por parte de los galenos.