La gripe H3N2 es una variante del virus de la influenza A, uno de los tipos más comunes que circulan cada año a nivel mundial.
En los últimos días, la preocupación por la gripe ha vuelto a crecer debido a las noticias internacionales que alertan sobre el incremento de contagios de la influenza A H3N2, en particular de la llamada variante K, en países de Europa y Estados Unidos. Sin embargo, no se trata de una nueva pandemia, ante el temor que hay en la población luego del COVID-19.
Santa Cruz declaró este martes alerta naranja ante la sospecha de un caso, y en Cochabamba, el SEDES confirmó casos positivos. Además, cinco miembros de una familia están bajo observación como casos sospechosos, después de haber estado en contacto con una paciente que regresó de Estados Unidos y dio positivo.
¿Qué es?
La gripe H3N2 es una variante del virus de la influenza A, uno de los tipos más comunes que circulan cada año a nivel mundial. Este virus se transmite principalmente a través de gotitas respiratorias que se expulsan al hablar, toser o estornudar, así como por el contacto con superficies contaminadas y luego tocarse la nariz, la boca o los ojos.
Suele estar asociada a cuadros más intensos que otros tipos de gripe, especialmente en personas vulnerables, como adultos mayores, niños pequeños, gestantes y personas con enfermedades crónicas. Por ello, las autoridades sanitarias insisten en la vacunación anual contra la influenza, ya que esta reduce el riesgo de complicaciones graves, hospitalizaciones y fallecimientos.
Gripe estacional
La exministra de Salud, María René Castro, indicó a través de sus redes que el aumento de casos de influenza A (H3N2) se debe a que se trata de un virus de la gripe estacional que circula cada año y puede causar cuadros más intensos, especialmente en la población vulnerable.
Circula con mayor frecuencia el subclado K, que puede generar dos efectos:
1.- Mayor transmisión entre personas debido a los cambios en la proteína hemaglutinina, que a su vez pueden mejorar la unión del virus a los receptores del epitelio respiratorio humano y aumentar la eficiencia de infección y propagación comunitaria. Esto se traduce epidemiológicamente en un rápido incremento de casos.
2.- Menor coincidencia con la vacuna estacional. La vacuna antigripal se formula meses antes de la temporada, basada en cepas predictivas.
"Cuando el virus circulante presenta mutaciones posteriores (deriva antigénica), puede existir un desajuste parcial entre la vacuna y el virus, lo que puede reducir —pero no anular— su efectividad. No se trata de una nueva pandemia", explicó Castro.
Síntomas
La gripe H3N2 es un tipo de influenza que suele provocar síntomas respiratorios de inicio brusco. Uno de los signos más frecuentes es la fiebre alta, que puede superar los 38 grados y aparecer de manera repentina. Esta suele estar acompañada de escalofríos, malestar general y una sensación intensa de cansancio.
Otro síntoma característico es el dolor muscular y articular. Muchas personas describen dolores en todo el cuerpo, especialmente en piernas, espalda y brazos, lo que dificulta la realización de actividades cotidianas. A esto se suma el dolor de cabeza persistente, que puede ser moderado o intenso.
En cuanto a los síntomas respiratorios, la gripe H3N2 suele causar tos seca, dolor de garganta y congestión nasal. En algunos casos, la tos puede volverse más intensa con el paso de los días. También es frecuente la presencia de secreción nasal y estornudos, aunque estos últimos suelen ser más comunes en resfríos que en la influenza.
Prevención
La prevención de la gripe H3N2 se basa en varias medidas clave, las que se detallan a continuación:
- Vacunación anual, ya que las cepas cambian cada temporada y la inmunización ayuda a reducir el riesgo de infección.
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón, que elimina virus de superficies y previene el contagio.
- Evitar el contacto cercano con personas que presentan síntomas gripales, lo que disminuye la posibilidad de transmisión.
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar, reduciendo la dispersión de partículas virales en el ambiente.
- Ventilar ambientes cerrados y mantener hábitos de vida saludables refuerza la protección.