El arzobispo de Santa Cruz, René Leigue, le dio la bienvenida al gobernador Luis Fernando Camacho al departamento y llamó a los servidores públicos a ejercer sus responsabilidades con humildad y en beneficio de toda la población.
"Cordial saludo a todos ustedes, los presentes que nos siguen por las redes sociales, los medios de comunicación. Especialmente saludamos aquí al gobernador Fernando Camacho. Bienvenido nuevamente a Santa Cruz", expresó Leigue al inicio de la celebración eucarística.
La mañana de este domingo, Camacho, participó de la misa en la Catedral Metropolitana junto a su esposa y sus hijos.
"Mientras más responsabilidad, más humilde tenemos que ser. No busquemos sobresalir solo por el puesto que ocupamos.
Leigue también advirtió sobre los riesgos del orgullo y la soberbia, a los que calificó como "plantas malignas que echan raíces" en quienes olvidan que ser autoridad implica responsabilidad. "No hay remedio para el mal del orgulloso", enfatizó, subrayando que la verdadera fortaleza cristiana nace de la sencillez y la capacidad de escuchar al otro.
"No es un poder por el poder, sino un poder para servir a los demás. A eso nos invita hoy el Señor: a ser humildes en donde estamos, a cumplir nuestras responsabilidades con cariño y amor, sin prepotencia ni soberbia", agregó.
Al salir de la homilía, Camacho habló con los periodistas: "Agradezco a todos y les digo que este será un mes maravilloso para nuestro pueblo, hay que festejarlo en unidad", dijo en referencia a septiembre, mes del aniversario del departamento.
Camacho recibió mensajes de apoyo luego de haber estado dos años y ocho meses con detención preventiva en el penal de Chonchocoro, en La Paz, y ahora retoma sus actividades como gobernador en Santa Cruz.
El arzobispo también recordó a los servidores públicos y a la sociedad que el verdadero liderazgo se demuestra en la sencillez, el respeto y el servicio. "Delante de Dios todos somos iguales. La soberbia no construye, la humildad sí", concluyó.
Arzobispo Leigue saluda el retorno del gobernador Camacho en la homilía del domingo

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