Evistas determinan "pausa humanitaria" en bloqueos y amenazan con otras medidas en ciudades


Tras los hechos de violencia en el municipio potosino de Llallagua, los seguidores de Evo Morales determinaron una "pausa humanitaria" en los bloqueos de caminos a nivel nacional, que iniciaron hace dos semanas, y amenazaron con otras medidas de presión en las ciudades.
"Determinamos una pausa humanitaria en la movilización nacional en carreteras mientras se realice una investigación internacional, exhaustiva, transparente e independiente de todos los hechos provocados por la intervención policial y militar", señala el comunicado difundido por el bloque evista.
La decisión llega tras la intervención conjunta de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana, que permitió restablecer el orden en el municipio potosino de Llallagua, epicentro de los recientes disturbios y donde cuatro policías fueron asesinados por bloqueadores evista.
Sin embargo, el sector movilizado advierte que mantendrá otras formas de presión social y anunció que la lucha continuará en el ámbito urbano.
"Continuaremos con otras medidas de presión como movilizaciones, marchas, cacerolazos, protestas en las ciudades y la defensa de la canasta familiar", advierte en el mencionado documento.
Además, exigió a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) la inmediata paralización de la aprobación de nuevos créditos internacionales.
"Exigimos la no aprobación de más créditos internacionales que endeudan al país y no solucionan la crisis estructural que atraviesa Bolivia", señala el comunicado.
Los bloqueos de caminos, principalmente de los departamentos de Cochabamba y de Potosí, empezaron hace 14 días y buscan la dimisión del presidente Luis Arce y la candidatura de Evo Morales, a pesar de que este está inhabilitado por fallos constitucionales.
Un operativo de desbloqueo en Llallagua, al norte de Potosí, y en Cochabamba acabó con cuatro policías muertos por impactos de bala y brutales golpizas. Un comunario murió por la explosión de dinamita.