Montenegro afirma que el país "no tiene un problema de solvencia, sino de liquidez" y culpa a la Asamblea


El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, afirmó este lunes que el país no tiene problemas de solvencia, pero sí de liquidez y responsabilizó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) por la no aprobación de créditos internacionales.
A tiempo de rechazar el último informe de la calificadora Moody's, que bajó al Estado de la calificación Caa1 a Caa3, Montenegro aseguró que una constante de las calificadoras internacionales al evaluar a Bolivia es el "problema político" referido al "boicot económico" que hay en la Asamblea para asfixiar económicamente al Gobierno y al país.
"Un elemento sí que es una constante en los informes de calificadoras de riesgo es este problema político en la Asamblea Legislativa. Está mostrando que Bolivia no tiene un problema de solvencia, sino de liquidez porque algunos malos asambleístas no están aprobando los créditos (…) Son 700 millones que siguen paralizados en la Asamblea, que están estancados por el capricho de no aprobarlos", aseveró.
Además, señaló que los "pocos" créditos ya aprobados estuvieron también mucho tiempo estancados y por eso esos recursos no llegaron "oportunamente" para ser considerados por las calificadoras.
"Esta manera sistemática de provocar una asfixia económica es un elemento que las calificadoras de riesgo si están tomando en cuenta", acotó.
En ese sentido, Montenegro explicó lo expresado el fin de semana por el presidente del Estado, Luis Arce, y explicó que el Jefe de Estado no quiso decir que se agotó el dinero, sino que se tienen menos recursos que antes.
"Lo que dijo es que no tenemos la misma cantidad de recursos que teníamos en el pasado, no dijo que se acabó la plata", señaló.
Además, el Ministro de Economía defendió el modelo económico del Estado y resaltó que "a pesar de que no contamos con la cantidad de recursos que disponíamos anteriormente, en los años 2014, 2015, 2016, donde se pudo llevar esos recursos a una industrialización agresiva, nosotros con la menor cantidad de recursos los destinamos a la industrialización", afirmó.
Eso sí, aseveró que sin el "boicot" en la Asamblea "seguro estaríamos mucho mejor".
En concreto sobre el informe de Moody´s, en su conferencia de prensa, el Ministro de Economía afirmó que no se conoce las bases o fuentes que tomó la calificadora para bajar a Bolivia de Caa1 a Caa3, porque no toma en cuenta indicadores macroeconómicos que permiten proteger la estabilidad y redistribuir los ingresos.
"No sabemos sobre qué bases o fuentes basaron su informe. Lo que sí podemos decir con claridad es que los resultados que mostramos como país no ameritan una rebaja de calificación", afirmó respecto al informe de la calificadora, con quien se tenía prevista una reunión a la que no asistieron.
La calificadora Moody's rebajó la calificación de Bolivia de "Caa1" a "Caa3", advirtiendo que hay riesgo de que no cumpla con sus obligaciones de deuda externa y no cuente con divisas para el pago de sus importaciones.
Montenegro explicó que la calificadora no toma en cuenta los indicadores macroeconómicos y de estabilidad de precios de Bolivia, que la posicionan como la economía de mayor crecimiento de la región en un ambiente externo adverso, con altas tasas de interés, alta inflación, niveles de vulnerabilidad e incertidumbre causados por temas geopolíticos.
Bolivia mantiene una estabilidad de precios, que a marzo llegó al 0,74%, y la tasa de desempleo más baja con 3,9%, y un crecimiento del PIB del 3%.
"Todos estos resultados Moody's no ha tomado en cuenta, son indicadores macroeconómicos relevantes y se distancian de otros países", explicó y reiteró que Bolivia cumple "a cabalidad y en los plazos" el servicio de la deuda externa, que es también ponderado por organismos internacionales.