NO ES DICTADOR


Una colega periodista, doña Verónica Ormachea titulaba una de sus últimas columnas "¿Es Bukele un dictador?". Si bien en el contenido del texto no se argumenta la supuesta calidad dictatorial del presidente salvadoreño y más se hace notar lo positivo de varias de sus medidas y politicas en la reducción de la violencia y en beneficio de la población; el titular, llamativo por cierto, deja abierta la interrogante y ello motiva el presente texto.
"En la epoca moderna, persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos y apoyado en la fuerza los ejerce sin limitación jurídica".
"Ejercer el poder de manera absoluta, sin limitación o control".
"Escasa o nula tolerancia al pluralismo político o la libertad de prensa"
Estas son algunos conceptos o menciones de aquello que se entiende por dictadura o dictador. Pues bien, partiendo de ésto nos daremos cuenta que Nayib Bukele no es el dictador que muchos pretenden ver. Al menos no, en el sentido típico y/o clásico de dictadores que resonaran por mucho tiempo en nuestros oidos, como Stalin, Ceaucescu, Hitler, Mussolini, Franco, Mao, Somoza, Castro,etc.
DEMOCRACIA
Por cierto que hay tolerancia al pluralismo politico, pues en la última elección se presentaron, además del partido de Bukele, cinco agrupaciones que,no obstante, no lograron juntas ni el 12 por ciento del total de votos. Demás esta decir que las candiaturas de aquellas opciones tuvieron las garantias y libertades necesarias para sus respectivas campañas. Y, bueno,a la hora de la verdad, la gran mayoria de votantes se inclinaron por Nuevas Ideas, el partido de Nayib Bukele.
Bukele núnca se arrogó los poderes políticos y si los recibió, fue de manera democrática, con un 85 % de preferencia electoral en esta última elección, lo que le da también un 90% de diputados. Esto último podria hasta parecer injusto para algunos quisquillosos, pero es parte del juego democrático, como aquellos dos tercios que le dieron poder omnimodo al MAS en nuestro contexto durante tantos años.
DERECHOS HUMANOS
Es cierto que ha sacado a las calles al ejercito y a la policia salvadoreñas, pero se maneja dentro de reglas y limitantes juridicas, logrando que mes tras mes se declare el estado de excepción, que virtualmente ha rebajado el porcentaje de homicidios al cero por ciento. No existe pena de muerte en aquel pais y, por ello mismo la mayor carcel salvadoreña esta repleta con casi 70000 mareros, por ende se esta respetando el derecho a la vida.
Y ante las observaciones sobre derechos humanos de los reclusos, se debe notar que tienen lo básico y lo mínimo para la subsistencia, distando mucho de aquellos tiempos en que los presos le imponian condiciones a anteriores gobiernos (teléfonos, televisores, bebidas, comodas camas, alimentación de lujo, fiestas con mujeres, etc.). Habrá que decir que ONGs y otras organizaciones internacionales siempre reciben la contundente respuesta de que otrora nunca dijeron ni hicieron nada por la muerte, extorsión, violación y otros abusos que sufrió el pueblo salvadoreño y ahora chillan al unisono por los supuestos derechos de la delincuencia presa.
DIOS
¿Por qué el éxito arrollador de Bukele ?. Es inobjetable que convertir "el pais más peligroso del mundo en el más seguro de latinoamérica", es admirable. El dar a un pueblo, paz, seguridad, tranquilidad y certera esperanza de días mejores, es envidiable. Por eso, éste "dictador cool", como se autodenomina, goza de muchisima simpatia en otras latitudes, como que millones de ciudadanos de muchos paises quisieran un presidente como él.
Y es que a diferencia de otros lideres mundiales.Bukele no disimula ni oculta su gran fe en Dios. Cree que la providencia divina le dirige. Por cierto siempre agradece y da la gloria a Dios por todos los actos que promueve y efectiviza.
Hoy, por un dudoso modernismo malentendido, muchos politicos y comunicadores finjen no creer en Dios, no lo nombran ni le dan ningún credito. En los discursos y en los medios masivos políticos y comunicadores y/o presentadores se muestran muy "neutrales" y "modernistas", aunque (como ocurre en nuestra Bolivia) estos personajes no dudan en participar en fiestas devocionales como Gran Poder, Oruro, Urkupiña , etc. (¿incoherencia?)
En fin, el presidente salvadoreño es diferente y apoya toda su vida en el designio divino. Quizás por ello, por los grandes éxitos obtenidos y por obtener, debemos ver el favor de Dios en éste hombre que goza de mucha simpatia y, claro esta, no faltan algunos tercos que se encaprichan en desconocerlo. No lo dudemos entonces y digámoslo abiertamente: No es un dictador, es un visionario, es el Enviado de Dios. Dios guarde a El Salvador

José Mateo Gambarte Flores es Comunicador Social