La mancha urbana en El Alto avanza imparable

En 11 años, El Alto creció en 32%, que equivale a 53.000 familias.

El Alto se expande de forma acelerada y tiende a unirse con municipios aledaños.
38 años del El Alto

El Alto es el segundo municipio con más habitantes del país. Según proyecciones de población a 2021, tiene aproximadamente 1.089.100 habitantes: 51,3% son mujeres y 48,7%, hombres, lo que lo coloca después de Santa Cruz, que cuenta con, aproximadamente, 1,5 millones de habitantes.
Según un estudio realizado por un grupo de arquitectos alteños, PHRONESIS, la medición entre los censos de 2001 y 2012 devela que la población de El Alto creció en 210.000 habitantes (32%). Esto equivale a más de 53.000 familias,.
De acuerdo con una medición realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 contaba con 912.206 habitantes. Lo que significa que otras 13.000 familias se instalaron en la ciudad en los anteriores cinco años a la consulta.
El Alto
Desde el censo de 1992 hasta el de 2012, la población de El Alto se incrementó en 110%, es decir, en más de 450.000 habitantes, en 20 años.
En contraste, en el mismo tiempo, el municipio de La Paz solo creció 9%, y entre 2001 y 2012 la población de la hoyada decreció en 2%. Esto significa que, aproximadamente, el 31% de los habitantes del departamento. Mientras que el 48,3% de los habitantes del área metropolitana actualmente viven en El Alto.
Este crecimiento exponencial que muestra El Alto sobre la mancha urbana ha provocado que sus distritos comiencen a unirse y se expandan hacia las laderas. Esto ocasiona lo que se conoce como conurbación, que se ha consolidado desde hace aproximadamente 20 años con tres municipios: La Paz, Achocalla y Viacha, y está a poco de unirse también con los de Laja y Pucarani, de acuerdo con los datos de la Dirección Municipal de Desarrollo Territorial.
Esta expansión de la urbe se convierte en una amenaza contra el medioambiente y la seguridad alimentaria, ya que el avance de las edificaciones hace que desaparezcan los distritos rurales que se dedican a la agricultura y la ganadería, por ejemplo.
CONDICIONES.
Si bien los distritos urbanos de El Alto muestran un constante desarrollo y modernidad, los nuevos asentamientos en las periferias, especialmente en los distritos 7, 10 y 13, carecen de condiciones de habitabilidad y hacen que el gobierno municipal requiera más recursos para la atención de las demandas.
Ante esta situación, el investigador y arquitecto Gustavo Cortez, miembro del grupo PHRONESIS, plantea trabajar sobre cinco ejes: la consolidación de un sistema de transporte integrado, un nuevo modelo de planificación integral para reordenar la ciudad de El Alto, consolidar la región metropolitana, atender las necesidades básicas de los habitantes y trabajar con una moderna visión ambientalista para la creación de áreas verdes.
"Desde hace 20 años el municipio está adormecido. Si bien existe un salto cuantitativo en población, aún no se dio un salto cualitativo como municipio. La falta de una visión y plan integral como tal se evidencia por la gran cantidad de demandas insatisfechas y la falta de programas sociales que beneficien a la comunidad alteña más necesitada", reflexionó Cortez. En 11 años, El Alto creció en 32%, que equivale a 53.000 familias.