Las protestas en Santa Cruz, a partir del 28 de diciembre, día en que el Gobernador de Santa Cruz fue aprehendido, fueron bajando en intensidad, según analistas, porque se terminó el financiamiento del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro.

"Es evidente que la salida de Jair Bolsonaro de la presidencia de Brasil ha dejado en condiciones de orfandad a algunas personas que estaban calculando y haciendo gestiones en el sentido de apostar a una reelección a la presidencia de Brasil", explicó el internacionalista Hugo Siles.

Grupos y movimientos políticos de derecha y ultraderecha fundamentalmente representada por Luis Fernando Camacho en Santa Cruz esperaron la ayuda del exmandatario.

"Se conoce de manera oficial que Bolsonaro apoyó al gobierno de facto de Jeanine Añez y también se conocen los vínculos y la relación de su partido con la derecha y la ultraderecha en Bolivia, y si bien no se registró hasta el momento algún apoyo económico financiero, porque aún no fue detectado, está claro que existió una relación de apoyo que tuvo su momento más estelar en el golpe de Estado en Bolivia y durante toda la gestión de Jeanine Añez", dijo el analista.


El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue aprehendido el 28 de diciembre y trasladado a La Paz.
El 2 de mayo de 2019, Luis Fernando Camacho, entonces presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, publicó en sus redes sociales que tuvo una reunión con el canciller Ernesto Fraga Araújo, funcionario de Bolsonaro.

Los primeros días después de la aprehensión de Camacho, el grupo subversivo Unión Juvenil Cruceñista y partidarios del gobernador empezaron a quemar y saquear instituciones públicas, pero no pudieron tomar al Comando de la Policía, donde hubo largas noches de batalla.

Los unionistas lanzaron petardos y fuegos artificiales el viernes 30 de diciembre a las fuerzas del orden, valorados en al menos medio millón de bolivianos, según el análisis elaborado por el experto René Romano.

Fueron varios días de protestas duras y repelidas por efectivos policiales, muchos de ellos con graves heridas.

El analista político Eduardo Paz explicó que encontró tres aspectos para que Camacho se quede cada vez más aislado, el primero y más importante es el fracaso en la movilización de 36 días entre octubre y noviembre, que fue excesivamente negativa para la economía de Santa Cruz. Esa derrota política no solo fue de Camacho sino también del presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, quién también quedó aislado del país y después de tanto sacrificio para la población se ratificó nacionalmente la ley de la realización del Censo en marzo de 2024.


"El segundo hecho, sin lugar a dudas, es que toda la oligarquía cruceña está en una situación de debilidad, sobre todo porque las relaciones que tenía desde el golpe de 2019 estaban fuertemente vinculadas con el gobierno de Bolsonaro, que fue el primero en reconocer al gobierno de facto de la señora Añez. Su propio embajador había estado en la conspiración. Ahora prácticamente ha sido derrotado, y asumió la presidencia Lula da Silva, por tanto todo este sector de poder oligárquico de Santa Cruz ha quedado también sin ese refuerzo, sin ese apoyo, y esto se nota claramente tanto en las posiciones de varios de los miembros de las logias cruceñas que habían estado protegidos por el gobierno de Bolsonaro y habían sido protagonistas del golpe. El propio presidente de la Asamblea Departamental de Santa Cruz, Zvonko Matkovic, estuvo en esa situación", explicó Paz,

El tercer elemento es la propia coyuntura al final de 2022 e inicios de 2023, cuando se generan nuevas expectativas en la población cruceña sobre todo de las regiones y provincias de Santa Cruz, que finalmente generaron que Camacho se quede bastante aislado en este en este contexto.

El Gobierno conservador de Brasil, en 2022, tuvo una política de apoyar movimientos de ultraderecha, ultrafundamentalistas en lo religioso y además fue totalmente anticomunista. "Esa relación entre el señor Camacho y su pequeño grupo con Bolsonaro era lo que los identificaba y le daba algún aire", agregó.


La foto que Luis Fernando Camacho, entonces presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, publicó en sus redes sociales con el canciller bolsonarista Ernesto Fraga Araújo.
"Pero ahora con la derrota de Bolsonaro prácticamente estos grupos de poderes, pero peligrosos al mismo tiempo, porque utilizan la violencia, han quedado sin ese aire, sin ese apoyo, sin esa influencia. Yo creo que esto va a seguir repercutiendo en una mayor debilidad de estos grupos ultraderechistas y fundamentalistas del oriente boliviano", explicó Paz.

Los grupos de poder en Santa Cruz, que son movimientos privilegiados cuando llevan adelante acciones o campañas conspirativas, bloqueos y violencia que afectan a la gran mayoría del pueblo cruceño, pero después de lo ocurrido en octubre y noviembre, ahora prácticamente abandonaron a esas dirigencias irresponsables, por lo que se observa que hay normalidad en la actividad económica, porque los cruceños no quieren sufrir nuevamente los atropellos.

Pero se debe tener cuidado, señalan los expertos, ya que la salida de Bolsonaro de la presidencia brasileña no significa la suspensión completa del financiamiento de la derecha.

"Sin duda los apoyos de la derecha internacional están dentro de la posibilidad de mantenerse", añadió Siles.

El diputado ultraderechista de España Víctor Guido González Coello De Portugal ingresó al país el 2 de enero como "observador" y fue a pedir explicaciones a la Policía cruceña junto a su colega del partido republicano de Chile Luis Fernando Sánchez. Este acto de injerencia demuestra que partidos de derecha están al tanto y operan en complicidad de la dirigencia cívica cruceña, ya que su aparición fue al lado de Rómulo Calvo.

El español fue notificado con su salida obligatoria por tres años del territorio boliviano por alterar el orden público incitando a la confrontación entre ciudadanos al cometer actos de injerencia e irrumpir en dependencias policiales en el departamento de Santa Cruz.

"El otro día hemos visto la llegada de un diputado español del partido Vox y un diputado chileno correligionario con la ultraderecha, por lo tanto se confirman los vínculos del Comité Cívico y el partido político del gobernador Camacho, Creemos, con estos actores de ultraderecha Vox, que sintonizan con opositores bolivianos. Entonces los apoyos y la identificación van a ser una constante a medida que los procesos electorales se avecinen, también va a ser más intensa la posibilidad de apoyos económicos precisamente a la ultraderecha y a sus pares bolivianos.