Confintea VII: tiempo de propuestas


Como mencionamos en un anterior artículo, la Educación de Personas Jóvenes y Adultos (EPJA) está en debate y en proceso de construcción de propuestas a propósito de la realización de la séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos (Confintea VII) convocada por la Unesco para el 15, 16 y 17 de junio de 2022. En este contexto, estamos retados a generar recomendaciones para que el derecho a la educación con calidad, pertinencia y relevancia de personas jóvenes y adultas se haga efectiva. Así, desde la reflexión del contexto de crisis civilizatoria, efectos de la sindemia y velada arremetida de la cuarta revolución industrial, así como la lectura de la situación, estudios y experiencias de la EPJA en América Latina y el Caribe, la "Plataforma de Redes Regionales por la EPJA hacia la Confintea VII", presenta a continuación un conjunto de 10 propuestas para el futuro de la educación de personas jóvenes y adultos en el mundo, teniendo como premisa que es tiempo de grandes transformaciones de la educación.

1) En tiempos actuales, requerimos una EPJA en, de y para la vida, incluyente, en armonía con la naturaleza, antipatriarcal, descolonizadora y antirracista, orientada a la participación ciudadana, protección de la salud, trabajo digno, seguridad alimentaria y producción, apropiación y uso del conocimiento de toda la población para contribuir a la transformación de las personas y la construcción de una sociedad justa y democrática. 2) Asumir a la EPJA como un derecho humano fundamental a lo largo y ancho de la vida, exigible, irrenunciable, indivisible y autodeterminado para crecer en dignidad y un ejercicio de derechos de todos, que responda a contextos cambiantes y modalidades alternativas. 3) El sentido de la EPJA exige una nueva institucionalidad, gestión integral de los sistemas educativos con espacios formales y no formales, políticas públicas intersectoriales y coordinación interministerial, en el marco de la participación de toda la sociedad. 4) Los Estados tienen que garantizar un financiamiento público y justo para la EPJA, así como transparencia en el uso de los recursos y la cooperación internacional solidaria. 5) La EPJA ha de ser incluyente y diversa, adecuada a los contextos, comunidades, culturas, territorios y poblaciones con diversidades y necesidades específicas: mujeres, jóvenes, adultas/os mayores, población LGTBIQ+; afrodescendientes, indígenas, campesinas/os rurales; personas con discapacidad, privadas/os de libertad, migrantes y refugiadas, teniendo en cuenta la interseccionalidad de sus necesidades y su diversidad cultural.

6) La EPJA tiene que ser intracultural, intercultural y comunitaria, en la que sus procesos formativos valoren y fortalezcan las identidades, cosmovisión, saberes y conocimientos de los pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes, así como la convivencia en igualdad de oportunidades con otras culturas, en el marco de la justicia epistémica y el diálogo inter-ciencias. 7) La EPJA debe ser productiva, técnica y territorial, orientada a la producción material e intelectual, al trabajo creativo y creador, a la dinamización de las economías populares, solidarias y de las regiones; en armonía con la naturaleza y sistemas de vida. 8) Se debe garantizar el derecho al uso y conectividad universal y gratuita de las TIC en la EPJA desde la educación popular, evitando el incremento de las desigualdades socioeducativas, culturales y comunicacionales, superando su uso instrumental y la sobrevaloración de la educación virtual; la educación virtual debe asumirse como complementaria de los procesos presenciales y como factor de enriquecimiento de los aprendizajes. 9) Los educadores de la EPJA deben ser reconocidos con condiciones de trabajo dignas, salarios justos y planes de carrera. Asimismo, se debe priorizar su formación y profesionalización, en alianza con las universidades, otras instancias de educación superior y entidades de la sociedad civil. 10) Es vital que se produzcan datos de calidad, diagnósticos amplios y fiables para la EPJA, priorizar la investigación y sistematización de experiencias para la evaluación de las políticas públicas, así como de los acuerdos internacionales; compartir experiencias, la rendición de cuentas, conocer la realidad, introducir mejoras en las prácticas. Contar con observatorios regionales y/o nacionales de la EPJA, así como con la creación de una relatoría especial. ¡Tiempo de propuestas!

Noel Aguirre Ledezma es educador popular y pedagogo. Fue ministro de Planificación del Desarrollo y viceministro de Educación Alternativa y Especial.