Campaña 'Bolivia Lee'


Lastimosamente no todas las personas podrán leer este artículo. En unos casos, porque nunca tuvo la oportunidad de aprender a leer y escribir (analfabetismo absoluto) y, en otros, porque luego de aprender a leer y escribir dejó de practicar estas capacidades en situaciones habituales (analfabetismo funcional o por desuso). Pero no se trata solo de leer este artículo sino, como menciona la Unesco, la adquisición y el perfeccionamiento de las capacidades de lectoescritura a lo largo de toda la vida son parte intrínseca del derecho a la educación. La alfabetización contribuye a empoderar a los pueblos, participar plenamente en la sociedad, mejorar la calidad de los medios de subsistencia y es determinante para generar mayor participación de las personas en el mundo del trabajo y producción, reducir la pobreza y desigualdad social, sentar las bases para la continuidad de estudios, así como para ampliar las oportunidades de desarrollo personal durante la vida.

Comprendiendo esa situación, desde 2006, el Estado boliviano emprendió un sostenido proceso de formación en lectura, escritura y aritmética básica para personas mayores de 15 años mediante el Programa Nacional de Alfabetización "Yo, sí puedo". Posteriormente, en la gestión 2009, con el propósito de ofrecer oportunidades de formación a las personas alfabetizadas hasta el sexto de primaria dio inicio al Programa Nacional de Post-alfabetización "Yo, sí puedo seguir". Los logros en relación a las tasas de alfabetización son contundentes, del 13,28% (año 2001) se redujo al 2,26% (2019), ratificándose Bolivia como un Estado libre de analfabetismo, mientras la Post-alfabetización, entre 2010 y 2019 graduó al nivel de sexto de primaria a casi 163.000 personas.

Pese a estos logros, siempre quedó latente la preocupación sobre las personas alfabetizadas que por haber dejado de leer y escribir nuevamente se conviertan en analfabetos, esta vez "por desuso". Se es analfabeto por desuso por distintos motivos, pero fundamentalmente porque no tiene un "contexto alfabetizador", porque en su vida cotidiana no puede acceder a libros, revistas, periódicos, etc., o porque nadie o nada le motiva a utilizar sus capacidades de lectoescritura. La lección es clara y contundente, no leen ni escriben quienes, aun siendo personas alfabetizadas, no tienen motivación para cumplir con este propósito; no es suficiente alfabetizar, hay que generar y mantener de manera permanente el hábito de la lectura.

La lección además de aprendida, junto a la alfabetización y post-alfabetización, fue motivo de creación de la estrategia denominada "Movilización social y cultural" y con ella de la campaña "Bolivia Lee". En ocho campañas "Bolivia Lee", en el periodo 2012-2019, se recolectaron 1.100.558 libros donados por la población y con éstos se pusieron en funcionamiento 3.878 bibliotecas comunitarias, entre ellas 42 bibliotecas municipales. Las jornadas de recolección de libros se convirtieron en procesos de movilización social y la expresión de otra forma de solidaridad: la donación de libros. Las bibliotecas comunitarias democratizaron el acceso a medios que motivan el hábito a la lectura y promovieron actividades culturales en los barrios, sindicatos, clubes de madres, iglesias, cárceles, etc. Además se contribuyó a que el sistema educativo desarrolle procesos de capacitación a maestros sobre lectoescritura, maratones de lectura y la realización del Día Plurinacional de la Lectura. En el sistema educativo comenzó a cumplirse el lema "Bolivia Lee".

Hace unas semanas se anunció el inicio de la campaña "Bolivia Lee" en su novena versión, ¡en hora buena! Es tiempo de aportar con la donación de libros, ¡qué mejor expresión de solidaridad!; de rebelarse a la sociedad del desecho, reutilizar el libro leído; cuidar nuestros bosques, no olvide, a más textos impresos más árboles sacrificados. También es tiempo de asumir nuevos retos, entre ellos, incentivar el hábito de la lectura placentera y autónoma en el conjunto de la sociedad como forma de garantizar la educación a lo largo de la vida. Leer libros y otras fuentes y soportes de la lectura, incluyendo los medios virtuales. "La lectura es justamente bisagra y punto de encuentro entre la educación y la cultura" (Rosa Ma. Torres). Leer no solo la palabra sino el mundo. "La comprensión del texto a ser alcanzada por su lectura crítica implica la percepción de relaciones entre el texto y el contexto" (Paulo Freire).

Noel Aguirre Ledezma es educador popular y pedagogo. Fue ministro de Planificación del Desarrollo y viceministro de Educación Alternativa y Especial.