Luis Aguilar, gerente de Emsa Puno, empresa que provee del líquido elemento a la ciudad lacustre, explicó que a diario el lago pierde cinco milímetros por evaporación. Esto ha generado que la altura del lago se reduzca en 1.60 centímetros, provocando que las rejillas de ingreso de agua a la cámara de succión queden expuestas en la superficie y sólo falta medio metro para que ya no ingrese más agua al punto de captación.
Aguilar explicó que si no se registran lluvias en los próximos días, en un mes, restringirán a la mitad el tiempo de abastecimiento de agua potable a la ciudad de Puno. Es decir, por ejemplo, si en un determinado barrio el abastecimiento es de cuatro horas, se reduciría a la mitad.
"Si bajan 30 centímetros más, ya no habría agua que bombear en el punto de captación de Chimu. Desde este lugar se abastece de agua al 90% de población. La captación de Totorani, ya se secó, pero abastecemos con cisternas. No se trata de alarmar, se trata de advertir para informar lo que sucede", aseguró Aguilar.
El funcionario precisó que se iniciarán trabajos de contingencia que supone ampliar 50 metros la tubería hacia el lago, con el propósito de garantizar los 300 litros por segundo de agua que se capta para garantizar que la ciudadanía cuenta con agua de consumo humano en sus domicilios. Paralelamente, se restablecerá el uso de otros ductos que estaban instalados hace varios años, pero que su capacidad de captación es menor.
El Senamhi en Puno, ha advertido que no habrá precipitaciones de lluvias debido al fenómeno del Niño global.